Fecha 4: No para de rugir

Kimberley superó la experiencia de Mitre, logró su cuarta victoria al hilo, conserva la punta de la Zona A en soledad y se convirtió en el equipo más goleador del Torneo Clausura LMF.

Si hay algo que nadie duda es la efectividad de Kimberley. Por eso, Mitre intentó plantear un partido inteligente desde el mediocampo con la tenencia de la pelota. Sin embargo, todo quedó desbaratado muy temprano. Juan Cebada y Francisco Grande se encargaron de impregnarle velocidad al juego y, con las siempre claras salidas de Julián Servera y Leonel Parra y el peso ofensivo de Leandro Parra y Julián Alarcón.




 Por el lado de la visita, la pelota parada parecía ser el único camino para llegar al arco custiodado por Matías Villar pero la recuperación del fondo local era siempre limpia. A los 11, Grande pudo abrir el marcador pero le pifió a la volea y la pelota salió hacía el lateral. Nueve minutos más tarde, un error defensivo de Campana luego de un pelotazo lo dejó a Parra cara a cara con Holmback y, con sutileza, definió por encima de este para empezar a poner justicia en el marcador. 
Ya sin la posesión, los de Annunziata se replegaron para poder salir de contra pero cada intento terminaba lejos del área del Dragón. A los 45, otra falla defensiva dejó a Parra para el gol pero quedó todo invalidado por un dudoso offside del delantero. 


Julián Alarcón marcó el 4° y el 5° para Kimberley
En el complemento todo iba a ser más fácil para Kimberley. La dupla Villarreal-Fulcos dejó en los vestuarios al “Pipi” Parra y en su lugar entró Gonzalo Sala que tardó tan solo 6 minutos en aumentar la diferencia luego de una buena pared entre Servera y Cebada por izquierda. A los 20, un gran centro de Santiago Palavecino (entró por Longueira) terminó en el botín derecho de Sala que, con una linda volea, sentenció el 3 a 0. 

Llegando a la media hora, una arremetida de Emiliano Fortete luego de recuperar la pelota derivó en Julián Alarcón que sin dudar marcó el 4 a 0. A los 32, para cerrar la goleada, otra vez el “Malevo” apareció solo y, con complicidad del arquero Holmback, decretó el 5 a 0.







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